Potential benefits of pH 8.8 alkaline drinking water as an adjunct in the treatment of reflux disease
Jamie A Koufman 1, Nikki Johnston
Ann Otol Rhinol Laryngol. 2012 Jul;121(7):431-4.
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https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22844861/
Resumen
Objetivos:
A nivel celular, la pepsina unida a los tejidos es fundamental para el mecanismo fisiopatológico de la enfermedad por reflujo y, aunque los umbrales de daño laríngeo en el reflujo laringofaríngeo y de daño esofágico en la enfermedad por reflujo gastroesofágico son diferentes, ambas formas de daño se deben a la pepsina, que requiere ácido para su activación. Además, la pepsina humana permanece estable a pH 7,4 y puede reactivarse mediante iones de hidrógeno de cualquier fuente. Por lo tanto, no se esperaría que la mayoría del agua del grifo y embotellada (típicamente pH 6,7 a 7,4) afecte la estabilidad de la pepsina. El propósito de estos estudios in vitro fue investigar si el agua de pozo artesiano que contiene bicarbonato natural (pH 8,8) podría desnaturalizar (inactivar) irreversiblemente la pepsina humana y establecer su potencial capacidad tamponadora de ácido.
Métodos:
Se realizaron estudios de laboratorio para determinar si la pepsina humana fue inactivada por Agua Alcalina pH 8.8. Además, se midió la capacidad amortiguadora del Agua Alcalina y se comparó con la de las dos aguas embotelladas más populares disponibles comercialmente.
Resultados:
El Agua Alcalina de pH 8,8 inactivó irreversiblemente la pepsina humana (in vitro) y su capacidad amortiguadora de ácido clorhídrico superó con creces la de las aguas de pH convencional.
Conclusiones:
A diferencia del agua potable convencional, el Agua Alcalina con pH 8.8 desnaturaliza instantáneamente la pepsina, dejándola permanentemente inactiva. Además, tiene una buena capacidad amortiguadora de ácidos. Por tanto, el consumo de Agua Alcalina puede tener beneficios terapéuticos para los pacientes con enfermedad por reflujo.
Fuente: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22844861/
